Sobre muchas de estas maravillas se conserva una breve descripción literaria, pero no su imagen real. Así del Coloso de Rodas no se sabe que forma ni qué apariencia tenía; pero se descarta, por motivos técnicos, que tuviera las piernas abiertas sobre la entrada del puerto de Rodas, como representaciones posteriores nos lo han mostrado. Sobre el Faro y el Mausoleo existen dibujos y descripciones en monedas y del Templo de Artemisa se puede suponer su diseño por otros templos contemporáneos suyos. La existencia de los Jardines Colgantes no ha sido verificada, y el que muchos relatos griegos sobre la Babilonia conquistada por Alejandro Magno no los mencionaran hacía pensar que fueron fantasías de los soldados alejandrinos al llegar a las exuberantes riberas del Éufrates, tras haber transitado por inmensas regiones áridas y desérticas en su marcha por el Imperio Persa. Sin embargo, excavaciones arqueológicas han encontrado cimientos de una gran construcción y el sistema de riego,